Infecciones Nosocomiales
Las infecciones nosocomiales, o infecciones hospitalarias (HAI, por sus siglas en inglés), se refieren a las enfermedades contraídas en centros de salud. Generalmente ocurren dentro de los 30 días de una cirugía, o dentro de los tres días de haber sido dado de alta del hospital, o dentro de las 48 horas de haber sido admitido a un hospital o centro de salud. Las infecciones más comunes que se contraen en centros de salud son neumonía, infecciones sanguíneas, infecciones urinarias e infecciones quirúrgicas. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades afirma que muchas de las infecciones hospitalarias son prevenibles y que impactan a uno de cada 25 pacientes por día.
Neumonía
La neumonía es una infección de pulmón que puede afectar uno o también ambos pulmones a la vez. Aunque es generalmente tratable, es una enfermedad seria. Generalmente los pacientes que contraen neumonía en un centro de salud son aquellos que se encuentran en cuidado intensivo usando un respirador artificial. Ya que la neumonía nosocomial más que nada afecta a quienes se encuentran con dificultad para combatir la enfermedad, ésta puede ser seria y fatal. Esta enfermedad hospitalaria puede también aumentar el costo del cuidado médico y el tiempo de hospitalización.
Infecciones Sanguíneas
Las infecciones sanguíneas (BSI, por sus siglas en inglés), son infecciones generalmente prevenibles que ocurren cuando microbios entran al torrente sanguíneo a través de una línea o catéter central, que es un tubo insertado en el paciente para inyectar medicamentos, sangre y líquidos. La línea central también permite realizar análisis médicos más rápidamente. Las infecciones sanguíneas pueden ser reducidas cuando los profesionales de salud mantienen altos niveles de higiene, preparan el cuerpo del paciente apropiadamente, y retiran las líneas centrales prontamente.
El Departamento de Salud de Virginia informa que en Estados Unidos ocurren anualmente casi 72.000 casos de infecciones sanguíneas, y el estimado costo de este tipo de infección puede llegar a $29.000. Ese costo es adicional a los costos relativos al tratamiento inicial.
Infecciones Urinarias
La Organización Mundial de la Salud revela que las infecciones urinarias (UTI, por sus siglas en inglés), son las infecciones nosocomiales más comunes. La infección urinaria es en general la menos seria de las infecciones nosocomiales, ya que puede ser tratada con antibióticos, pero puede también ser una enfermedad fatal. El tracto urinario es el sistema que retira los fluidos y deshechos del cuerpo; las infecciones ocurren cuando microorganismos, específicamente bacteria, superan el sistema natural de defensa del cuerpo.
Naturalmente es más común en mujeres que en hombres por la distancia existente entre la uretra y el ano; sin embargo, en el ámbito hospitalario, la enfermedad no afecta un género más que el otro. En la mayoría de los casos, una infección urinaria hospitalaria ocurre cuando hay un uso prolongado de catéter urinario, lo que aumenta las posibilidades de infección.
Infecciones de Áreas Quirúrgicas
Las infecciones de Áreas Quirúrgica (SSI, por sus siglas en inglés), ocurren en el sitio donde se ha hecho la incisión o la parte del cuerpo operada. Típicamente éstas son también infecciones prevenibles que pueden ser mitigadas con altos niveles higiénicos y el cumplimiento del procedimiento estándar del hospital por parte de los profesionales médicos, incluyendo el uso de vestimenta quirúrgica y la administración de antibióticos antes de la cirugía.
En la mayoría de los casos, este tipo de infección puede ser tratada con antibióticos, pero puede ser lo suficientemente seria como para necesitar otra cirugía para combatir la infección. Los síntomas más comunes de una infección quirúrgica son: fiebre, enrojecimiento o dolor en el área cercana a la operación, y/o drenaje oscuro de la incisión.